Antes de comenzar la historia de Ines Luna, diré que esta dama de la alta Aristocracia, fue propietaria de muchas fincas de nuestra zona: el Cuartón ( en Peralejos de Abajo y Traguntía), el Huelmo en Cipérez...., fueron algunas de las fincas que tenía por aquí.
Según me contó mi abuela allá por comienzos de siglo XX, apareció con un carro que no iba tirado por ningún animal, es decir, el primer coche que piso nuestras tierras fue el de esta señorita, que según me contó mi abuela iba tirado por carbón, o eso decían ellos.
Buscando, buscando...... apareció este coche que por lo visto perteneció a un amigo de la BB, y pasó grandes temporadas en la finca del cuarton. Este coche es un modelo de carreras de la época, ¿sería este el que vió mi abuela?
En algunos medios se la define como una interesante y original mujer del modernismo español, una elegante de la alta sociedad, de sangre noble y burguesa, inmersa en la primera etapa del siglo pasado.
Nació en Bagneres de Luchon (Francia) el 2 de Julio de 1885. Hija de D. Carlos Luna Beovide fue la persona que trajo la energía eléctrica a Salamanca y Dña Inés Terrero, tenía propiedades por toda la provincia de Salamanca, estableciendo su residencia en la Finca El Cuartón (Traguntía) donde pasó gran parte de su vida.
Alternaba la vida en la finca con frecuentes viajes a Madrid, Francia, Inglaterra o Italia. Su vida en el cuartón supuso un choque frontal con las costumbres de la época en la comarca de Vitigudino. La propia casa del cuartón era un vivo reflejo de su existencia burguesa y extravagante, rodeada de jardines con varios cuartos de baño, esculturas de mármol, piscina, alfombras de pieles exóticas, lámparas de venecia, capilla e incluso en la época luz eléctrica.En la memoria publicada por D. Salvador Llopis se dice que llegó a ser amante de Miguel Primo de Rivera, muy aficionada a las fiestas, a vestir con pantalón, fumar tabaco y otras hierbas, portar armas de fuego, hablaba siete idiomas, contaba con la compañía de una miss Inglesa y con una gran pasión por el ganado bravo, que le hizo formar varias ganaderías y acoger a algunos toreros famosos como los hermanos Bienvenida.
A su muerte, en Barcelona a consecuencia de un cáncer de mama entre otras graves dolencias, y como consecuencia de morir sin testamento y sin herederos directos, el Estado se hizo cargo de sus bienes y se creó con parte de ellos una Fundación Benéfica que se denominó Fundación Inés Luna Terrero.
Fotografía antigua, donde el Palacio no está aún en tal mal estado
Estado del Palacete hoy día
Fotografía donde se aprecia la ermita
Grabado de la época, aunque parezca de otro lugar esto está a pocos kilometros de nuestro pueblo, entre las fincas de San Cristobal, Traguntía y Peralejos de Abajo.
Tuvo una gran relación con la Iglesia, aquí se la puede observar en el centro de la fotografía delante de su casa, junto a uns frailes. Era frecuente que acudieran a la finca para retiros espirituales. De hecho su cuerpo descansa en el colegio del Pilar de Vitigudino.
Vista de la finca
Según decían las gentes de la época, tuvo una niña a la que no reconoció. A su muerte, sin dejar herederos pasó todo a manos de la Fundación Ines Luna, que principalmente se ha dedicado a la administración de las fincas. La casa está completamente en ruinas, aunque merece la pena visitarla, y darnos cuenta de lo que tuvo que ser cuando se encontraba en todo su expendor.
Quien quiera saber algo más en la siguiente dirección encontrará una amplia memoria mandada elaborar por su padre a un perito agricola de la época, acerca de El Cuartón. No tiene desperdicio ninguno. En ella aparece la figura del montaraz, vestigios de un antiguo régimen que su padre intentaba eliminar. Intentó traer en ese tiempo los adelantos que él conoció en Francia: máquinas de segar, abonos...Pero la gente de entonces se resistía a los cambios. En fin quien quiera que la lea.